Dieta DASH: para reducir el riesgo de fallo cardiaco

Todos los jóvenes y mayores se plantean «hacer dieta» en esta época del año para poder estar guapos y delgados en el momento de lucir el cuerpo en la playa. Pero hay que tener cuidado a la hora de hacer régimen y sobre todo a la hora de establecer una forma de alimentación que no está vigilada por ningún médico ni nutricionista.
Para cuidarse y hacer dieta de una manera saludable y cuidando la hipertensión, lo mejor es la denominada dieta DASH, esta dieta se basa en el consumo de grandes niveles de fruta y verdura, vegetales, productos integrales y lácteos desnatados. Este tipo de alimentos reduce el riesgo de fallo cardiaco, sobre todo en las mujeres. Así lo ha publicado esta semana la revista ‘Archive of Internal Medicine’ que se basa en un estudio del Centro Médico Diaconesa Beth Israel (Boston).
Las dietas generalmente se han asociado con factores de riesgo de fallo cardiaco, sin embargo, la dieta DASH contribuye a su prevención debido a que se reduce de forma eficaz la presión arterial y los niveles de colesterol malo en los ensayos clínicos que se han realizado en Estados Unidos.
El hecho de que la dieta estéc ompuesta en su mayoría por fruta, vegetales, productos integrales y  lácteos bajos en grasas, da lugar a un mayor consumo de potasio, magnesio, fibra y calcio, un consumo alto moderado de proteínas, y por supuesto, bajo en grasas saturadas.

La fiebre porcina ¿por qué?¿dónde?¿cómo?

Se elevan a siete ya los casos de fiebre porcina en España. Hoy se ha registrado el último caso en Teruel, según ha informado esta misma mañana la Consejera de Salud del Gobierno regional de Aragón, María Luisa Noeno. Además de este, se han registrado los tres casos anteriores en Cataluña, y los tres sucesivos casos se han dado en Bilbao, Almansa y Valencia.

¿QUÉ ES LA FIEBRE PORCINA?
Es una enfermedad infecciosa característica del ganado porcino, muy contagiosa entre los animales, y que causa la mortalidad. Es posible su transmisión al ser humano y no tiene vacuna para su tratamiento. La carne infectada no debe consumirse, el virus es capaz de permanecer en la carne cruda durante un tiempo prolongado entre un mes y cinco años en la carne congelada. La solución por tanto es el no consumo de este tipo de carne y la responsabilidad por parte de las Asociaciones de Consumo que deben vigilar su distribución.

Pero este hecho no debe hacer que tengamos miedo al consumo de carne porcina, de hecho, es importante el consumo de este tipo de carne en la dieta mediterránea, especialmente porque se encuentra en el tercer nivel de la pirámide nutricional. Pero para no tener pánico a este alimento tenemos que tener claro cuáles son sus propiedades y beneficios.

¿La grasa no engorda?

Los expertos reunidos la semana pasada en el VI Congreso de la Sociedad Española de Nutrición Básica han intentado aclarar algunos de los ‘errores’ más generalizados en torno al consumo de grasa, incidiendo especialmente en un punto: «la grasa no engorda» y es necesaria para el crecimiento y la prevención de algunas enfermedades.
Además, el presidente del comité organizador del encuentro presentó, Francisco Pérez Jiménez, presentó el primer Documento de Consenso Internacional sobre la Importancia de la Calidad de las Grasas en la Alimentación. En este escrito, realizado por médicos de más de 20 países, se insiste en que uno de los errores más repetidos es la eliminación de las grasas de la dieta diaria, cuando se ha demostrado de que algunos tipos ayudan a la prevención de enfermedades.

¿QUÉ GRASAS DEBEN CONSUMIRSE?
Las grasas que contiene el aceite de oliva, por jemplo, son un ejemplo claro de fuente de salud y ayudan a prevenir las enfermedades crónicas. Además, los omegas 3 y 6, que se encuantran en alimentos como las nueces, el pescado y la margarina son necesarios para el desarrollo neurológico , la salud cardiovascular y enfermedades degenerativas.
Los ácidos grasos esenciales son aquellos que el organismo no puede fabricar por él mismo y que deben ser ingeridos a través de los alimentos o complementos vitamínicos. Por ello, es muy importante no eliminar de una dieta sana el pescado azul, las coles de bruselas, los ajos o la zanahoria.